6. Operaciones y Entrega de Servicios

6.2. Gestión de proyectos y tareas

Pasar de la improvisación al control

En muchas empresas las tareas se asignan “de palabra” o se acumulan en la memoria del dueño. Esto genera confusión, olvidos y reprocesos. La gestión de proyectos y tareas permite organizar los trabajos, definir responsables y plazos, y hacer seguimiento de lo que se cumple y lo que no. No es burocracia: es la forma de asegurar que lo planificado realmente se ejecute.

1. Diferencia entre proyecto y tarea

  • Proyecto: conjunto de actividades relacionadas con un objetivo específico, con inicio y fin definidos. Ejemplo: la instalación de una cancha deportiva o la apertura de una nueva sucursal.

  • Tarea: acción puntual y concreta dentro de un proyecto. Ejemplo: comprar el césped sintético para la cancha o pintar el local de la nueva sucursal.

Entender esta diferencia ayuda a dividir grandes objetivos en pasos manejables.

2. Elementos básicos de la gestión de proyectos

  • Objetivo claro: qué se quiere lograr y en qué plazo.

  • Alcance definido: qué incluye y qué no incluye el proyecto.

  • Recursos asignados: personas, presupuesto, insumos.

  • Cronograma: cuándo se hace cada tarea y en qué orden.

  • Responsables: cada tarea debe tener un dueño.

Ejemplo: una clínica estética que quiere incorporar un nuevo equipo médico define el proyecto en fases: compra, instalación, capacitación del personal y lanzamiento de promoción a clientes.

3. Herramientas para organizar tareas y proyectos

  • Básicas: hojas de cálculo en Google Sheets o Excel con lista de tareas, responsables y fechas.

  • Tableros visuales (Kanban): Trello, Asana o ClickUp permiten ver las tareas en columnas (Pendiente, En curso, Finalizado).

  • Softwares de proyectos: para empresas más grandes, Microsoft Project, Monday o Jira ayudan a planificar proyectos complejos.

  • Checklists: simples pero efectivos para asegurarse de que nada quede sin hacer.

Ejemplo: una empresa de cartelería usa Trello para organizar pedidos: cada cartel es una tarjeta con tareas de diseño, impresión, pintura e instalación. El equipo sabe en qué etapa está cada trabajo.

4. Beneficios de gestionar proyectos y tareas

  • Menos improvisación y más claridad.

  • Mejor distribución de la carga de trabajo.

  • Mayor compromiso de los empleados, al tener roles definidos.

  • Reducción de errores y reprocesos.

  • Capacidad de cumplir plazos y responder a más clientes sin perder calidad.

5. Errores frecuentes

  • Querer llevar todo “en la cabeza” del dueño.

  • No definir plazos ni responsables.

  • Empezar proyectos sin calcular recursos necesarios.

  • Cambiar prioridades todo el tiempo y desorganizar al equipo.

  • No revisar el avance de manera periódica.

6. Ejercicio práctico

  1. Elegí un proyecto actual de tu empresa (ejemplo: lanzamiento de un nuevo producto, mudanza, implementación de un sistema).

  2. Anotá todas las tareas necesarias para completarlo.

  3. Asigná a cada tarea un responsable y una fecha límite.

  4. Usá una herramienta simple (Google Sheets o Trello) para registrar y dar seguimiento.

  5. Revisá el avance cada semana hasta la finalización.

Pregunta de reflexión

¿Hoy tus proyectos avanzan con un plan escrito y controlado, o todavía dependen de la memoria, la improvisación y la urgencia del día a día?

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