6. Operaciones y Entrega de Servicios

6.6. Indicadores operativos clave

Lo que no se mide, no se controla

En la gestión operativa, confiar solo en la intuición es un error costoso. Los indicadores operativos clave (KPI) permiten medir objetivamente cómo funcionan los procesos de la empresa. No se trata de llenarse de números, sino de elegir los que realmente muestran si las operaciones son eficientes, rentables y sostenibles.

1. Por qué son importantes

  • Ayudan a detectar problemas antes de que se transformen en crisis.

  • Permiten tomar decisiones basadas en datos, no en percepciones.

  • Facilitan que todo el equipo trabaje con objetivos claros y medibles.

  • Sirven para comparar el desempeño en el tiempo y entre áreas.

Ejemplo: una distribuidora de insumos médicos comenzó a medir la tasa de entregas a tiempo. Descubrió que solo cumplía en el 60% de los casos. Ajustó procesos logísticos y subió ese indicador al 90% en 6 meses.

2. Indicadores operativos más comunes

  • Productividad por empleado: mide cuánto produce o vende cada trabajador en un período determinado.

  • Tasa de cumplimiento de plazos: porcentaje de pedidos o proyectos entregados en la fecha prometida.

  • Nivel de servicio al cliente: mide tiempos de respuesta a consultas o reclamos.

  • Rotación de inventario: cuántas veces se renueva el stock en un período.

  • Porcentaje de retrabajos o desperdicios: indicador de calidad y eficiencia.

  • Uso de capacidad instalada: qué porcentaje de la capacidad de producción se está aprovechando realmente.

Ejemplo: una fábrica de carteles empezó a medir cuántos trabajos requerían corrección después de la entrega. El 25% volvía por errores. Al estandarizar revisiones internas, bajaron esa tasa al 8%, mejorando márgenes y satisfacción de clientes.

3. Cómo elegir los indicadores correctos

  • Que estén alineados con los objetivos estratégicos de la empresa.

  • Que sean simples de medir y entender.

  • Que reflejen aspectos críticos del negocio (tiempo, costo, calidad, satisfacción).

  • Que permitan acciones concretas de mejora.

Ejemplo: un concesionario puede perderse en cientos de datos, pero sus indicadores clave pueden ser: “cantidad de test drives realizados”, “ventas cerradas por mes” y “tiempo promedio de entrega de un vehículo”.

4. Herramientas para medir y seguir KPIs

  • Tableros en Excel o Google Sheets: sencillos y accesibles.

  • CRM o ERP: integran información de ventas, stock y operaciones en reportes automáticos.

  • Looker Studio: permite visualizar indicadores en tiempo real a partir de distintas fuentes de datos.

  • Reuniones de revisión: compartir los resultados con el equipo para ajustar en conjunto.

5. Errores comunes

  • Medir demasiados indicadores y perder foco.

  • No definir responsables para cada indicador.

  • No tener metas claras: de nada sirve medir si no se sabe qué nivel es aceptable.

  • Guardar los números solo para el dueño o gerente, sin comunicarlos al equipo.

6. Ejercicio práctico

  1. Elegí 5 indicadores que realmente reflejen el funcionamiento de tu empresa (ejemplo: entregas a tiempo, rotación de stock, margen de ventas, reclamos por calidad, productividad por empleado).

  2. Definí metas concretas para cada uno (ejemplo: 95% de entregas a tiempo).

  3. Medilos semanal o mensualmente y registralos en una hoja de control.

  4. Compartí los resultados con tu equipo y discutí qué acciones pueden mejorar los valores.

Pregunta de reflexión

¿Hoy tu empresa toma decisiones con base en indicadores claros de desempeño o todavía funciona según lo que “se siente” que está pasando en el día a día?

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